En la mitologia se encuentran multiples referencias a estos seres dandoles el apelativo de gigantes, palabra de origen latino que significa persona o elemento en excesivo y sobresaliente en su línea.
Segun la misma el gigante mas antiguo seria Gilgamesh, de origen sumerio y al que se le atribuye una altura de 5,60 m. En las sagradas escrituras tambien se hace referencia a los gigantes dandoles el nombre de Nefilim y serian los hijos de los angeles caidos y las mujeres mortales. Es conocido el pasaje del enfrentamiento de David y el gigante Goliath, al que se considera el ultimo de los nefilim y al que los textos le atribuyen una altura de 2,80 m.
No es necesario acudir a la Mitologia y a la Religion para encontrar testimonios de la existencia de estos seres. He aqui algunos ejemplos.
Uno de los primeros testimonios lo encontramos hacia los años 1510-20, en la bitácora del marino portugués Fernando de Magallanes durante la búsqueda de un paso entre el Atlántico y el Pacífico, estrecho que encontró y que hoy lleva su nombre. Segun el diario al llegar a la Tierra del Fuego encontraron una tribu de hombres tan grandes "que nuestra cabeza llegaba apenas a su cintura". Los llamaron "Patagones", por el tamaño desmedido de sus pies y de ahi deriva la palabra Patagonia con la que actualmente se conoce la region donde supuestamente vivieron. El corsario inglés Francis Drake confirmo mas adelante el relato de Magallanes, aunque difiere en el hecho de que no eran tan monstruosos y gigantescos, como los represento el navegante.
Cien años mas tarde, en el 1615, el explorador neerlandés Jacob Le Maine navegó por Sudamérica y dibujó un mapa de la zona que comprende lo que hoy es Puerto Deseado, en Santa Cruz, Argentina. En el podemos ver un curioso detalle en el lugar marcado con el punto H, y que él mismo describio como "el lugar donde encontraron el sitio del entierro de un gigante, cuyos huesos medían entre diez y once pies de largo", lo que equivale a más de tres metros.
No solo los exploradores marinos dejaron sus testimonios, tambien estudiosos religiosos plasmaron en sus libros reseñas sobre la existencia de gigantes, como José de Acosta, un jesuita, antropólogo y naturalista español que escribió en su Historia Natural de las Indias que los chichimecas, pueblos originarios que ocuparon parte de México eran gigantes. Por su parte, Juan de Velasco, jesuita ecuatoriano, destacó en su Historia Antigua del Reyno de Quito (1789) que "Manta fue habitada por la raza de los gigantes". En Europa, José Torrubia, misionero franciscano, geólogo, paleontólogo y espeleólogo español, describió en su Historia Natural Española (1754) el hallazgo de un esqueleto de "29 metros de largo, en cuyo cráneo cabían 9 kilos de harina".
Como podemos ver todos estos testimonios corresponden a siglos pasados, pero en la epoca actual tambien podemos encontrar pruebas de la existencia de estas razas. Casi todas son huellas, huesos y craneos cuyas dimensiones superan las de un individuo de estatura normal.
Sin duda alguna uno de los testimonios mas espectaculares de la existencia de los gigantes lo encontramos en una pequeña tienda de Baltimore conocida como Bob's Side Show. Alli su propietario Robert Gerber ha montado una especie de museo de los horrores donde sin duda alguna su pieza principal es Kap Dwa, el gigante de dos cabezas.
En el centro de la exposicion y dentro de una urna de cristal se encuentra el cuerpo momificado de un hombre que mide 3,66 metros y que presenta la curiosa singularidad de tener dos cabezas, una malformación genética conocida con el nombre de Diprosopia.
Sobre el origen de Kap Dwa no existe ningun documento historico contrastado pero se conocen dos historias diferentes. La primera de ellas se remonta al año 1670, cuando unos marineros españoles lo encontraron en una playa del Patagonia. Fue capturado y llevado a un barco, donde fue atado a un mástil; segun parece durante la travesia logro escapar de las ataduras y en la lucha por reducirlo de nuevo, una lanza se clavo en su pecho causandole una herida mortal.
La segunda historia lo situa en una playa de Paraguay donde fue encontrado ya muerto por unos marineros britanicos al mando de George Bickle, capitan de la goleta Olive Branch, y transportaron el cadaver al Reino Unido. Alli, después de pasar por numerosas ferias de espectáculos, termino en el muelle Birnbeck en Weston, donde se exhibió por 45 años hasta que finalente los restos fueron a parar a un muelle de Baltimore donde Robert Gerber lo encontro y lo compro para incorporarlo a su museo particular de los horrores.
No solo se encontraron restos en America, pues en otros lugares tambien se encontraron vestigios en forma de huesos o huellas que parecen demostrar que en un pasado la tierra estuvo poblada por varias especies de humanos de gran estatura que por una extraña y desconocida razon se extinguieron por completo sin dejar ningun testimonio sobre su origen y el porque de su tamaña. Quizas en el futuro los arqueologos consigan encontrar un fosil completo que por fin confirmen la hipotesis de la existencia de los gigantes.
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